SENDERISMO CON JESÚS

En días de descanso y en vacaciones, el senderismo es una actividad a la que muchos estamos enganchados en nuestra vida.

 

 

Caminar, patear, hacer rutas, pasear, ir de belingo...
Trazar el plan, preparar la ropa y la mochila, o dejarse llevar e ir a la aventura, sin nada previsto, y perderse...

Disfrutar de la belleza del entorno, gozar de la compañía de los demás...

Descubrir sitios nuevos o redescubrir lugares conocidos... y compartirlos, ya sea invitando o ya sea a través de las imágenes de nuestra cámara o de los relatos de nuestros cuadernos de notas...

Sentir el sol en nuestra piel, sentarse a la sombra, escuchar los pájaros, admirar las plantas, dejarse salpicar por chispitas de mar, hablar y hablar -o callar-...

Son horas de una cercanía muy especial con Dios.

Jesús era un caminante, un predicador itinerante, pero de vez en cuando también se retiraba y se tomaba sus tiempos libres para descansar, sus recreos.
Bueno es saber que Él también se apunta a nuestras caminatas como se apunta a todo lo bueno de nuestra vida que nos haga crecer como personas.

Muchas personas se dejan acompañar por  Él y hasta se hacen sellos, pegatinas, logos... para mostrarlo al mundo.