Hoy celebramos otra fiesta de María bajo la advocación del Rosario.
En la Edad Media se saludaba a María con el nombre de rosa, símbolo de la alegría. Las imágenes de María se decoraban con coronas de rosas y se le cantaba como "jardín de rosas" (=Rosario).
Y parece ser que Santo Domingo de Guzmán, allá por el año 1208, vio una vez a María con un rosario en las manos, sintiéndose llamado por ella a predicar esta forma de rezar.
Y parece ser que Santo Domingo de Guzmán, allá por el año 1208, vio una vez a María con un rosario en las manos, sintiéndose llamado por ella a predicar esta forma de rezar.
Desde entonces el rezo del rosario se extiende por todo el mundo. Se puede hacer de forma comunitaria (=Entre varias personas) o de manera individual.
Rezar, orar, hablar con Dios, reflexionar, meditar... es algo muy propio de los creyentes de muchas religiones, entre ellas la nuestra. Hay muchas maneras de hacerlo y todas muy válidas. Una de ellas es rezar el rosario, que es rezar meditando momentos de la vida de Jesús y María, con la ayuda de un objeto sagrado (No un adorno ni un amuleto de buena suerte) llamado también rosario y que algunos de nosotros hemos visto en nuestra casa, en casa de los abuelos o en la iglesia. Es como una especie de contador que nos ayuda a llevar la cuenta de las veces que rezamos la oración del Padrenuestro y la oración del Avemaría.
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