Hoy, en el Cole, todos fuimos campeones de la carrera de San Silvestre. Por participar, por respetar las reglas, por saber ganar y saber perder, por divertirnos...
Si importante es todo eso en una carrera atlética o en cualquier deporte, mucho más importante es saber aplicarlo a toda nuestra vida. Y ahí, también todos podemos ser ganadores si ponemos el amor como medida de nuestra persona.
Y si tenemos claro que Jesús es el número 1 en el amor, los cristianos tenemos bien claro en qué hay que poner nuestro esfuerzo para ganar.
Buenas tardes Lali, yo en la carrera me esforzé mucho pero me siento como un vencedor ya que se amar y a mí también me aman.
ResponderEliminarSaludos.