Ayer fue Día Internacional de los Museos. Aunque ayer no pude publicar, no quiero dejar pasar por alto esta celebración.
El arte es una dimensión muy importante de nuestra vida y también de nuestro proceso de aprendizaje. Además de favorecer en nosotros el gusto por la creatividad y la belleza, nos ayuda a tomar conciencia de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, invitándonos en muchos casos a actuar ante esas realidades. Y éste es el caso de la celebración de este año. Los museos, con el arte que nos brindan, nos llaman a crear una sociedad menos derrochadora, más solidaria y que aproveche los recursos naturales de manera respetuosa.
Por eso, aprender a a contemplar las obras de arte, a entenderlas, a comprenderlas y a extraer su mensaje es una parte muy importante de nuestro aprendizaje y de nuestro proceso de crecimiento y maduración como personas. Y a eso nos ayudan los museos y las personas que trabajan en ellos.
Les deseamos MUCHAS FELICIDADES y nos auto-invitamos a amarlos y a visitarlos.
También hay muchas obras de arte religiosas en los museos que, además de brindarnos su belleza, nos ayudan a vivir nuestra fe cristiana.
Nosotros también somos obras de arte del Gran Artista del Universo, llamados a crear un mundo más bello para todos, donde nuestros materiales sean el amor, la solidaridad, la búsqueda de la justicia...
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