Hoy celebramos la fiesta de San Joaquín y santa Ana, los padres de María y los abuelos de Jesús.
De ellos realmente no se sabe prácticamente nada de nada, y lo muy poco de lo que se tiene noticia viene de tradiciones y escritos cristianos, pero no aceptados por la Iglesia como algo importante para nuestra fe por diferentes razones.
Nos imaginamos que tuvieron que ser buenas personas y buenos padres, no hay más que ver a su hija María. Eso es lo que de verdad importa.
Por ser los abuelos de Jesús, la Iglesia aprovecha hoy para celebrar el Día de los abuelos, y así poder agradecerles todo lo que hacen dentro de la familia, especialmente con los nietos.
Así que hoy es un buen día para demostrarles nuestro amor y agradecimiento de una forma muy especial, y de acordarnos de los los abuelos que ya no están con nosotros y tenerlos presentes en nuestras oraciones.
El papa Francisco los bendice y hasta él, sin tener hijos ni nietos, es considerado como un abuelo:
Cuando estuve en Filipinas, los filipinos, los habitantes de las Filipinas, el pueblo filipino me saludaba diciendo: “Lolo Kiko”, es decir, “Abuelo Francisco”.
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