Hoy se celebra la fiesta de la Transfiguración de Jesús.
Transfigurarse es irse haciendo uno con Dios, allí donde estamos, vivimos y hacemos. Es dejarnos transformar por Dios para que Él resplandezca haciendo que nuestra vida de cada día sea buena para los demás y para el mundo. Transfigurarse es dejar que Dios se transparente en lo bueno que hagamos por los demás. Y así veremos a Jesús transfigurado en cada persona de nuestro alrededor, sobre todo en los que más nos necesitan.
Estamos en verano y muchos de los que estamos de vacaciones queremos aprovecharlas para mejorar nuestro aspecto y nuestra salud haciendo más ejercicio que de costumbre. También queremos ponernos más morenos y un poco más guapos... En definitiva, queremos "transfigurar" nuestro físico para estar mejor y más contentos con nosotros mismos y que los demás lo estén con nosotros.
Pues en estos días santos de vacaciones, de holidays (Holy= Santos; days=días) celebremos esta fiesta dejándonos transfigurar por el Amor de Dios y haciendo que este mundo se transfigure gracias a él, no para sólo estar contentos, sino para ser felices y hacer felices a los demás.
Miren, a manera de parábola, cómo la música se transparenta y transfigura a estos músicos de distintas nacionalidades, que se lo pasan en grande regalándonos esta genial versión de la tormenta de verano de Vivaldi, y que, de paso, nos transfigura a los que podemos disfrutarla.
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