Hoy es día de la Inmaculada Concepción de María, de su estar llena de la gracia De Dios, de su belleza como persona desde que empezó a existir y a crecer como persona, educada y guiada por sus padres hacia una vida buena y limpia. Belleza a la que todos estamos llamados e invitados. Belleza que muchos artistas han representado con imágenes de María rodeada de estrellas, ángeles, nubes... Y así es como ha quedado en nuestra imaginería (=Conjunto de imágenes religiosas), salvo algunos artistas de hoy que tratan de buscar otras maneras.
Y es que, por muy hermosas que sean esas obras de arte y por muy guapa que pongan a María en las alturas, no debemos olvidar que María tenía y tiene los pies muy asentados en nuestra tierra y en nuestra historia y el corazón muy puesto en los demás, en nosotros. Y es ahí donde se manifiesta esa gracia de Dios y esa belleza, esa limpieza de corazón y de vida a la que se nos invita a todos.
Claro que, allá, por mediados de noviembre, en 1º de Primaria nos tocaba la actividad complementaria de modelar una figura de María, recién estudiada una escultura de la Inmaculada Concepción.
Tras varios intentos donde la plastilina no nos hacía caso, no renunciamos a nuestra capacidad artística y decidimos pasar a plasmarla en un dibujo, con unos resultados espectaculares. Y qué mejor que mostrarlas hoy aquí.
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