Hoy celebramos el Domingo de Ramos, donde recordamos la Entrada de Jesús en Jerusalén y la actualizamos dejando a Jesús entrar en nuestro corazón. En aquel entonces recibieron a Jesús con hojas de palmera, ramitos de olivo y túnicas por el suelo a manera de alfombra. Hoy lo queremos recibir con hojas de amor, ramitos de perdón y túnicas de misericordia haciendo de alfombra.
Saludamos a Jesús con todo nuestro ser y le decimos que es bien recibido en nuestro corazón y en nuestra vida.
Y seguimos diciendo "¡Hosanna, sálvanos Señor ya, ahora!" porque sabemos que su amor y misericordia es la que puede hacerlo.
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