Hoy celebramos la fiesta de Pentecostés, la llegada del Espíritu Santo sobre los apóstoles. Después de haber experimentado a Jesús resucitado, los primeros discípulos y seguidores sienten en ellos una fuerza interior y una luz que les ayuda a vivir como Jesús les había enseñado. Ese Espíritu Santo es la ayuda que Jesús les había prometido. Ese Espíritu es el que nos recarga las pilas y nos da alas, nos enciende la misericordia y se hace nuestro cómplice para ayudarnos a amar como Dios quiere para construir su Reino de felicidad para todos y para el mundo. Acogerlo y dejarlo actuar en nosotros es la llave para poder ser verdaderos seguidores de Jesús a tope.
BLOG DE RELIGIÓN DE EDUCACIÓN INFANTIL Y PRIMARIA (CEIP DOMÍNGUEZ ALFONSO, CEIP TOMÁS IRIARTE, EEI CUEVA DEL VIENTO)
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