El pasaje del Evangelio de hoy nos habla de que muchas veces seguir a Jesús nos trae enemigos, aquellos que no quieren el bien para los demás. E incluso nos puede provocar conflictos hasta en nosotros mismos.
Ni Jesús ni nosotros queremos enemigos, pero siempre que nos enfrentamos a las injusticias, los abusos, las mentiras, la violencia... nos saldrán por todas partes, hasta de debajo de las piedras. El fuego del bien incomoda a muchos.
Le pasó a Jesús y le pasa a toda la gente buena que intenta llenar de bien la vida de los demás.
Y si no que se lo cuenten a San Maximiliano Kolbe, cuyo día celebramos hoy, que fue detenido por los nazis por defender de ellos a un montón de personas y que fue ejecutado en un campo de concentración. Ofreció su vida a cambio de la de un padre de familia que iba a ser ejecutado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario