Ayer domingo, 27 de abril, Segundo Domingo de Pascua,
fue día de La Divina Misericordia o Misericordia de Dios.
En hebreo, misericordia significa
tener entrañas de madre y sentir en profundidad,
muy dentro del corazón.
El Salmo 103 nos dice:
«Dios tiene compasión,
es caritativo y rico en misericordia;
no está siempre acusando ni guarda rencor eterno.
Como un padre, siente compasión por sus hijos,
porque conoce nuestra naturaleza
y se acuerda de que somos polvo (=débiles);
su misericordia es desde siempre y para siempre».
PUES AYER,
EL PAPA FRANCISCO HA CANONIZADO
(=HA NOMBRADO SANTOS)
A DOS PAPAS MUY CERCANOS EN EL TIEMPO A NOSOTROS:
JUAN XXIII, "EL PAPA BUENO", (1881-1963)
Y JUAN PABLO II, "EL PAPA VIAJERO", (1920-2005),
LOS CUALES, CADA UNO A SU MODO,
INTENTARON ACERCAR ESA MISERICORDIA DE DIOS
A TODOS Y A TODO EL MUNDO MUNDIAL.