Muchas felicidades, queridos alumnos, en este día dedicado a ustedes.
Este día comienza a celebrarse desde el día 20 de noviembre del año 1952, cuando la Asamblea de las Naciones Unidas (=ONU) decide asegurar los derechos universales del niño, para que se celebrara en todos los países del mundo, para buscar la hermandad y la comprensión entre los niños de la tierra y para promover actividades destinadas a procurar el bienestar de los niños del planeta.
En cada país, el Día del Niño se celebra en distintas fechas, según lo haya decidido cada uno. Pero existe un Día Universal del Niño establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que es hoy.
Desde el año 1959 en el Día del Niño, se intenta reconocer y recordar el derecho de los niños a educarse, a ser amados, a divertirse, a alimentarse, a recibir cuidados médicos y a ser tratados con el respeto y la dignidad que se merecen, para poder desarrollarse como personas completas (gracias a una resolución de la Organización de las Naciones Unidas).
Mucho antes que la ONU, nuestro amigo Jesús puso en el centro de su atención a los niños, a los que defendió y puso como ejemplo de cómo teníamos que ser los adultos para lograr el Reino de Dios.
Y, por cierto, que nunca se nos olvide que luchar por los niños y sus derechos tiene que hacerse todos los días del año.
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