Hoy celebramos la fiesta del nacimiento de María, su Natividad.
No es su cumpleaños tal como lo entendemos nosotros porque las fechas de aquellos tiempos no han llegado a nosotros. Pero eso es lo de menos.
Lo importante es lo que ese nacimiento nos regaló y nos sigue regalando a todos: su persona y su vida como Mujer, buena a tope, y como Madre de Jesús y Madre nuestra, siempre con nosotros.
Todos nacemos y somos personas importantes y necesarias para nosotros mismos, para los demás y para este mundo. Todos nacemos con mogollón de posibilidades de regalar nuestra persona y nuestra vida. Pues hay gente que se sale por el bien que suponen para nuestro mundo, y María es una de ellas. Una Niña que creció, se hizo Mujer y fue Esposa y Madre. Con mayúscula porque fue superbuena y con mayúscula porque es la Madre de Jesús.
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