Hoy hemos podido ver un poquito de ese Teide que podemos ver a diario de manera normal y hermosa, pero con la luz de la nieve, más hermoso, más transfigurado, más él si cabe.
Y el pasaje del Evangelio de hoy nos muestra cómo Jesús quiere que, a pesar de los momentos difíciles de nuestra vida, que parecen insuperables y que van a terminar con nosotros, no olvidemos que al final vence siempre la vida, el cariño, la verdad, porque estamos habitados por Dios.
Y el pasaje del Evangelio de hoy nos muestra cómo Jesús quiere que, a pesar de los momentos difíciles de nuestra vida, que parecen insuperables y que van a terminar con nosotros, no olvidemos que al final vence siempre la vida, el cariño, la verdad, porque estamos habitados por Dios.
La transfiguración de Jesús es también la nuestra, es lo que Dios quiere que nosotros logremos como personas.
Saber eso es una luz que nos ilumina en nuestra vida, sobre todo en los malos momentos. Y para saberlo, hay que saber escuchar a Jesús, que esa la Luz.
Hay veces que sabemos ver y experimentar esto y nos sentimos bien y a gustito. No los debemos perder, pero tampoco debemos quedarnos ahí. Eso nos tiene que servir para seguir adelante en los momentos difíciles.
Y esa luz también nos tiene que servir para transfigurar la vida de los demás y del mundo con la misericordia como bandera.
Estamos en Cuaresma, tiempo de cambio. Cambiemos de estilo de vida y vistámonos y transfigurémonos de misericordia.
Saber eso es una luz que nos ilumina en nuestra vida, sobre todo en los malos momentos. Y para saberlo, hay que saber escuchar a Jesús, que esa la Luz.
Hay veces que sabemos ver y experimentar esto y nos sentimos bien y a gustito. No los debemos perder, pero tampoco debemos quedarnos ahí. Eso nos tiene que servir para seguir adelante en los momentos difíciles.
Y esa luz también nos tiene que servir para transfigurar la vida de los demás y del mundo con la misericordia como bandera.
Estamos en Cuaresma, tiempo de cambio. Cambiemos de estilo de vida y vistámonos y transfigurémonos de misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario