El Evangelio de hoy nos trae la parábola de Los obreros de la viña.
A pesar de su título y de su contenido,
no está hablando del trabajo, ni del sueldo, ni de la justicia...
Está hablando de Dios, de su Reino, de su Amor.
"¡Eso no es justo!"
es una protesta que muchas veces está
en nuestra boca y en nuestro corazón
cuando vemos que alguien recibe igual amor que nosotros
porque pensamos que no se lo merece
o que se lo merece menos que nosotros.
Pero en cuestión de amor no se trata de merecer,
sino de recibir, gozar, agradecer, compartir...
Y menos si el amor es el del buen Dios,
que no tiene medida.
El amor no es una paga por algo que hagamos.
El amor de Dios es un regalo gratuito,
y total e igual para todos.
Él no lleva cuentas ni usa calculadora para amar.
El "igual" es su símbolo matemático preferido para amar.
¿Nos "copiamos" de Él?
El "igual" es su símbolo matemático preferido para amar.
¿Nos "copiamos" de Él?
No hay comentarios :
Publicar un comentario