Hoy, 11 de febrero, día de la festividad de María bajo la advocación de Lourdes, se celebra también la XXIV Jornada Mundial del Enfermo, que este año tiene como tema “Confiar en Jesús misericordioso como María: `Haced lo que Él os diga” (Jn 2, 5).
El lema se ajusta perfectamente en el marco del Jubileo Extraordinario de la Misericordia y pretende hacernos redescubrir a María, en su relación de confianza en Jesús y su papel como madre. Una madre que tiene sus ojos atentos a las necesidades y sufrimientos de los demás y una madre que nos invita a vivir la misericordia cada día al lado de los enfermos y sus familias.
El Papa Francisco recuerda en su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 2016 que “podemos pedir a Jesús misericordioso, a través de la intercesión de María, Madre suya y nuestra, que conceda a todos nosotros esta disponibilidad al servicio de los necesitados, y concretamente de nuestros hermanos y de nuestras hermanas enfermas. (…) También nosotros, sanos o enfermos, podemos ofrecer nuestras fatigas y sufrimientos como el agua que llenó las tinajas en las bodas de Caná y fue transformada en el vino más bueno”.
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