EL EVANGELIO DE HOY NOS BRINDA UN MILAGRO, UN MILAGRO DE AMOR.
JESÚS NO ES UN MAGO NI HACE MAGIA. SU CORAZÓN SE CONMUEVE ANTE LA NECESIDAD Y EL SUFRIMIENTO HUMANO. Y QUIERE QUE NOSOTROS TAMBIÉN NOS SOLIDARICEMOS CON LOS DEMÁS.
JESÚS NO ES UN MAGO NI HACE MAGIA. SU CORAZÓN SE CONMUEVE ANTE LA NECESIDAD Y EL SUFRIMIENTO HUMANO. Y QUIERE QUE NOSOTROS TAMBIÉN NOS SOLIDARICEMOS CON LOS DEMÁS.
POR ELLO, EL VERDADERO MILAGRO ES QUE CUANDO SOMOS CAPACES DE CONMOVERNOS Y COMPARTIR LO POCO O MUCHO QUE TENGAMOS Y/O SEAMOS, TODO SE MULTIPLICA HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ.
LAS MATEMÁTICAS DE JESÚS NO PASAN POR UNA CALCULADORA SINO POR EL CORAZÓN. Y ASÍ CUALQUIER MILAGRO ES POSIBLE.
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