sábado, 6 de febrero de 2016

LATA DE SARDINAS: DISFRAZ, SÍ; PERSONAS, NO

Hemos estado disfrutando del Carnaval en nuestro Cole con el Entierro de la Sardina y lo hemos pasado muy bien.
Al pensar, en un principio, en el posible disfraz que me podría servir para la ocasión, pensé en idear una especie de lata de sardinas conmigo dentro. Pero dejé de lado la idea por su dificultad y por la falta de tiempo, y me disfracé simplemente de sardina como ya pudieron comprobar; aunque todo el mundo me reconoció a la primera.
Pero la imposibilidad de llevar acabo la primera idea me sirvió para traerles esta reflexión.
Las personas no somos ni debemos ser tratadas como sardinas enlatadas. Ni nosotros ni ninguna de las dimensiones de nuestra vida: Vivienda, educación, sanidad, medios de transporte... Pero vemos que pasa en muchas ocasiones.



Pero tampoco debemos refugiarnos en una especie de lata para huir de la vida o del miedo que nos dan algunas cosas  algunas personas. Y si no, miren lo que dice nuestro Papa Francisco en una entrevista que le hicieron, en una respuesta a cuenta de saltarse los protocolos de seguridad.
"Recuerdo que en Brasil me habían preparado un papamóvil cerrado, con vidrio, pero yo no puedo saludar a un pueblo y decirle que lo quiero dentro de una lata de sardinas, aunque sea de cristal. Para mí eso es un muro. Es verdad que algo puede pasarme, pero seamos realistas, a mi edad no tengo mucho que perder." La Vanguardia (=Periódico español).

No hay comentarios :

Publicar un comentario