Ya estamos en el Tercer Domingo de Adviento, Domingo de Gaudete o Domingo de la Alegría, en el que vemos a Juan Bautista en prisión, preguntándose y preguntándole a Jesús si es Él el Mesías esperado o no. Y Jesús le responde, pero no con palabras sino con lo que hace por los demás. Y lo que hace es aliviar el sufrimiento, curar la vida y dar esperanza (Palabras de José Antonio Pagola).
Jesús nos invita a que miremos por donde van los tiros para reconocerle y aceptarle en nuestras vidas. Nos vendrá muy bien, y al mundo también.
A eso nos enseña mucho María, que se fió y lo aceptó desde el principio.
Y encendemos nuestra tercera vela, esta vez rosada para simbolizar la alegría de la cercanía de Jesús.
No hay comentarios :
Publicar un comentario