En el pasaje del Evangelio de hoy nos encontramos a Jesús hablando con un fariseo que se llamaba Nicodemo y vemos que nos enseña que Dios Padre nos ama y nos ha enviado a su Hijo Jesucristo, que Jesús ha venido a salvarnos y que Dios es vida para todos y que el Espíritu Santo nos anima.
Y es que hoy estamos celebrando la fiesta de la Santísima Trinidad, la fiesta de que Dios es una fiesta de amor en la que estamos todos.
Siempre que hablamos de Dios, siempre que le intentamos explicar, siempre que queremos decir algo de Él, nos quedamos muy cortos o fallamos a tope. Y eso pasa porque lo que hacemos es intentar explicarlo, cuando lo que tenemos que hacer es vivirlo y convivirlo, vivirlo con los demás.
Ejemplos para "explicar" la Trinidad de Dios hay mogollones a lo largo de la Historia y a cada cual más ingenioso.
Pues ahora... ¡¡¡Un spinner!!!. Sí, ese jueguito que nos trae de cabeza a los maestros.
Un fidget spinner es un tipo de juguete antiestrés, hecho de plástico, acero u otros materiales y constituido por un eje central con dos, tres o más brazos, los cuales terminan en unos aros con rodamientos. Cuando gira más rápido, los tres brazos parecen convertirse en un solo disco, sin embargo, mantienen su individualidad. Es uno y, sin embargo, tres. Dicen que sirven para relajar y también para aumentar la concentración, pero no está científicamente demostrado al cien por cien.
Un fidget spinner es un tipo de juguete antiestrés, hecho de plástico, acero u otros materiales y constituido por un eje central con dos, tres o más brazos, los cuales terminan en unos aros con rodamientos. Cuando gira más rápido, los tres brazos parecen convertirse en un solo disco, sin embargo, mantienen su individualidad. Es uno y, sin embargo, tres. Dicen que sirven para relajar y también para aumentar la concentración, pero no está científicamente demostrado al cien por cien.
Pues, este juego aplicado a la Trinidad, nos lo explican y brindan Fano y Fernando Cordero de la siguiente manera.
"Dios Padre nos ha regalado (=regalado) a su Hijo, donación de Amor constante que, por la acción del Espíritu, sigue removiéndonos a nosotros para que entremos en el “spinner” de la Trinidad, es decir, en la ruleta de donación que no deja de moverse, de entregarse, de contagiar el Misterio que envuelve el Universo.
La Trinidad no es ningún juego, es una manera de vivir, de relacionarse, de ser comunidad, de apuesta por la comunidad y la paz. Entrar en el movimiento trinitaria es entrar también en la onda de la paz. Nos dice Patxi: “Si necesitas paz, no busques un ‘anti-estrés’, deja que Dios Trinidad te habite y actúe en ti”. Dejar que Dios, Padre, Hijo y Espíritu habiten en nosotros es el camino para la paz.
Celebremos, amigos, la Fiesta de la Trinidad, con la alegría de los que se saben amados y no se cansan de amar, como los agradecidos que contemplan el colorido del Dios Comunidad que no nos abandona y nos hace entrar en su “spinner” de Amor."
Dios es Amor amando. Más que intentar explicarlo, comprenderlo o creer en ello, se trata de experimentarlo, de vivirlo en nosotros mismos y en los demás y de convivirlo. La Trinidad está en nosotros y nosotros estamos en la Trinidad de Dios.
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